Establecer objetivos claros es fundamental para el éxito de cualquier campaña de marketing. Estos objetivos ayudan a analizar la situación actual, establecer metas alcanzables y desarrollar un plan de acción eficaz. Entre los principales objetivos están: dar a conocer la marca, ingresar a nuevos mercados, lanzar nuevas líneas de productos, generar recordación y credibilidad, atraer nuevos clientes y fidelizarlos, mejorar el ROI, y, finalmente, aumentar las ventas.

Con cada objetivo bien planteado y estrategias adecuadas, es posible optimizar el embudo de conversión y conseguir un mayor retorno sobre la inversión.