El Buyer Persona es un personaje ficticio que representa al cliente ideal de una empresa, creado a partir de datos específicos como edad, profesión, comportamientos y necesidades. A diferencia del target, el Buyer Persona va más allá de aspectos generales y profundiza en detalles personales, conductuales y su relación con el producto o servicio. Esto permite a las empresas conocer mejor a su audiencia y adaptar sus campañas de marketing para lograr un enfoque más personalizado y eficaz. La información clave que debe contener incluye aspectos personales, conductas y cómo se relaciona con la empresa.

Existen tres tipos principales de Buyer Personas: el influenciador, quien recomienda a grandes audiencias; el decisor, quien realiza la compra; y el prescriptor, quien influye de manera más personal en su entorno cercano. El Buyer Persona no es fijo, puede cambiar con el tiempo a medida que se obtiene más información sobre los clientes. Además, es recomendable crear más de un perfil de Buyer Persona para poder abordar diferentes tipos de clientes que podrían tener caminos y motivaciones distintas hacia el producto o servicio.