El target es el grupo de personas al que se dirige una campaña de marketing, y se define mediante características demográficas como edad, género y ubicación, así como por sus comportamientos digitales y necesidades. Este público objetivo, también conocido como nicho o clientes potenciales, ayuda a las empresas a segmentar su mercado para optimizar la efectividad de sus campañas. En el marketing digital, la capacidad de segmentar y dirigir los anuncios de manera precisa permite obtener mejores resultados y ajustar el target a medida que cambian las interacciones y el comportamiento del público.

Para definir un target de manera efectiva, se deben tener en cuenta varios factores clave: los gustos digitales y en qué plataformas interactúan, la demografía (edad, género, situación familiar), la ubicación geográfica, las necesidades del público y sus aspectos socioculturales como clase social, nivel educativo y valores. Estos elementos ayudan a las empresas a crear campañas que se alineen con el perfil de su público, aumentando la relevancia de sus mensajes y maximizando las conversiones.